Este 28 de junio es el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+. Como parte de nuestras actividades para conmemorar dicha fecha, recordamos las principales obligaciones para lograr espacios seguros de trabajo y libres de discriminación, así como las prácticas e iniciativas realizadas por las empresas.
1. En el inicio del vínculo laboral
Las ofertas de empleo no deben ser discriminatorias; es decir, no pueden anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato, como sería el rechazo de la persona que postula por su orientación sexual o identidad de género. Por ello, es necesario revisar las políticas de contratación, así como capacitar al equipo que realiza el reclutamiento de personal.
2. Durante la relación laboral
La discriminación remunerativa se encuentra prohibida. De esta manera las políticas salariales deben diseñarse o basarse en criterios objetivos, erradicando así la posibilidad que una persona pueda ser discriminada por su orientación sexual o identidad de género. Lo mismo aplica para los ascensos o promociones.
Los actos de hostigamiento sexual dirigidos a la orientación sexual o identidad de género del personal -a través de comentarios, bromas, gestos o cualquier otra conducta- deben ser erradicados. Al respecto, los empleadores deben contar con una política de prevención y sanción del hostigamiento sexual y realizar capacitaciones a todo el personal y -anualmente- a quienes participan en el procedimiento de investigación y sanción.
3. En la extinción del contrato de trabajo
Son considerados actos de hostilidad equiparables al despido aquellos que tengan como motivo la discriminación por la orientación sexual o la identidad de género del personal, pudiendo la persona afectada darse por despedida y reclamar el pago de una indemnización por despido arbitrario.
Asimismo, el despido que tenga como motivo dicha discriminación es considerado nulo, pudiendo la persona afectada solicitar su reposición laboral o solicitar la indemnización por despido arbitrario.
4. Buenas prácticas laborales
Las empresas vienen realizando prácticas inclusivas, entre las cuales destacamos las siguientes:
En un país donde todavía existe una brecha legal en el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQ+, es necesario que desde las propias organizaciones se tomen acciones para crear un ambiente laboral seguro y sin discriminación.