Por Eric Castro, Socio del Área Laboral de Miranda & Amado

Hoy se conmemora el día de la Lucha contra el Hostigamiento Sexual Laboral, por lo que es importante recordar algunas de las principales acciones que pueden realizar los empleadores para evitar que este tipo de acciones se presenten en el centro de trabajo y combatirlas de manera oportuna.

• Si bien es una obligación capacitar a los trabajadores y trabajadoras al inicio de la relación laboral e incluso durante el desarrollo de esta, es recomendable que las empresas tengan una práctica permanente de difusión de información que permita conocer los actos que son considerados como hostigamiento sexual, los canales de denuncia (promover varias opciones, presenciales y/o virtuales), derechos, etc. Una sola capacitación podría no ser suficiente si quiere cambiar o evitar practicas de este tipo.
• La formación al Comité de Intervención Frente al Hostigamiento Sexual (CIFHS) debe realizarse una vez al año y de forma especializada (tratamiento de las víctimas, el desarrollo del procedimiento, entre otros), sin embargo, siempre es importante que el CIFHS cuente también con información adicional que contribuya -de una mejor manera- con su función, como, por ejemplo, mantenerse actualizados con criterios que SUNAFIL o el Poder Judicial puedan emitir sobre la materia.
• Actuar de manera inmediata y garantizar la confidencialidad de los procedimientos, de modo que no se genere desincentivos para la interposición de denuncias.
• Verificar que se cumplan con todos los aspectos requeridos por la Ley No. 27942, Ley de Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual y su Reglamento, de modo que se evite un impacto en la imagen de la empresa y sus representantes, así como también en el aspecto económico.
• Realizar evaluaciones anuales para identificar posibles situaciones de hostigamiento sexual.

Contar con centros de trabajo en los que exista acciones proactivas y tolerancia cero al hostigamiento sexual, puede evitar pérdida de talento, desmotivación y baja en el rendimiento de quienes lo sufren. Por el contrario, un centro de trabajo con buenas prácticas no solo genera retención y atracción de talento, sino que mejora su marca empleadora.